lunes, 9 de marzo de 2009


Andrea Bonelli 
“Me cansa la exposición” 
La consagrada actriz volvió a la televisión para encarnar a una gerente de programación malvada en Los Exitosos Pells. Al margen de la carrera frenética por el éxito, prefiere volcar sus energías en su vida de pareja (con el actor Nacho Gadano) y en su hijo, quien este año le hizo experimentar la sensación del nido vacío.

Decenas de exclusivos stilettos, varias carteras de cuero de múltiples colores y tentadores accesorios dominan el camarín de esta talentosa actriz. Pero a diferencia de lo que uno podría pensar, la verdadera personalidad de Andrea se encuentra más que alejada de esta parafernalia vinculada al mundo fashion y al glamour. “Esto es todo para mi personaje, soy una mujer normal, que no me preocupa la moda ni la ropa. Sólo priorizo mi comodidad y el disfrute de la vida”, lanza la intérprete que se pone en la piel de la cínica y malvada Amanda Wedell en la tira Los Exitosos Pells que se emite de lunes a jueves a las 21:45 horas por Telefé. Si bien se encuentra feliz y orgullosa de participar de este fenómeno televisivo, estos últimos meses en su vida fueron complicados debido a la pérdida repentina de un gran amigo y a la mudanza de su hijo Lucio de 22 años (fruto de su relación con el también actor Gerardo Romano). “Fue un fin de año y comienzo difícil, en el cual me costó encontrar el equilibrio”, confiesa. De más cabe aclarar que para superar estos ríspidos momentos siempre estuvo a su lado su pareja desde hace diez años, el actor Nacho Gadano, de quien está cada vez más enamorada y con quien planea - cuando terminen las arduas jornadas de grabación del éxito del prime time de la pantalla chica- trabajar nuevamente sobre las tablas, pero en esta ocasión animándose a cantar.

- ¿Qué es lo que te sedujo del personaje de Amanda?
- Ante todo la posibilidad de interpretar a una villana. Es la primera vez que me toca. Me encantó porque pude cambiar un poco el eje de mis anteriores roles y eso siempre es estimulante. Amanda es una mujer que no tiene filtro, su juego me parece maravilloso, porque uno está todo el tiempo autolimitándose, en cambio ella no tiene escrúpulos para animarse a actuar. Aparte, no busca ser querida, y uno siempre tiene la necesidad de ser amado y aceptado. Lo curioso en ella es que puede vivir sin eso.

- ¿Creés que tenés algunos puntos en común con el personaje?
- Pienso que algunos sí. El hecho de tener un objetivo y poner mi voluntad y deseo para lograrlo, puede ser uno. También tengo ambición, pero no al extremo como ella. Por otro lado, yo sí necesito que me acepten y que me quieran. De hecho soy actriz, una profesión que tiene bastante que ver con la aceptación y el reconocimiento. Una busca siempre la aprobación.

- ¿Conocés o conociste en el medio televisivo a gente tan cínica como ella?
- En realidad creo que es un personaje totalmente de ficción. Debe haber personas así, quizás no las he conocido o no me he dado cuenta (risas). Tuve la fortuna de no habérmelas encontrado (carcajada).

- A pesar de haber participado de varios programas de mucho éxito, siempre fuiste muy reservada en tu vida privada y mantuviste un perfil alejado de la exposición. ¿Te pesa el tema de la fama y popularidad?
- (Piensa). No es un tema fácil. Por un lado creo que es necesaria, porque tiene que ver con el reconocimiento, y esto luego te permite tener poder de elección. En cambio, la parte vinculada a la exposición y la vida privada me cansa. En este laburo tenés que estar todo el tiempo dando examen: mostrar lo maravillosa que sos, lo exitosa, lo joven que te mantenés y todo eso a mí me agota. Cuando estoy dentro del juego, está perfecto e incluso me gusta, pero después necesito desaparecer.

- ¿Y cómo hacés para alejarte de esta exposición?
- Bueno, el tener una pareja estable y el no pelearme con nadie son dos factores que hacen que uno no aparezca en los medios. Después, si uno está nominado a cientos de premios o va a presentar un filme a un festival internacional no interesa, no vende. Por suerte tengo una linda pareja y no tengo con quien pelearme. Voy a empezar a buscar. (risas).

- Durante tu carrera estuviste varias veces distanciada de la exposición por períodos a veces muy largos...
- Sí, es cierto y raro lo que me pasó. Hubo un tiempo que decidí no hacer televisión, sino hacer algo de teatro y viajar mucho. Luego de trabajar un tiempo en la tele necesito recluirme en mi mundo. Eso te aleja de lo mediático. Además, no tengo ganas de poner la energía en mantener continuamente el éxito. Prefiero que la vida pase también por otros lugares.

- Por ejemplo...
- Estar con mi gente. Viajar me hace muy bien, porque tomo distancia de mi rutina y puedo reflexionar y alimentarme de otras culturas. También he podido recuperar la lectura, porque era un hábito que había perdido; y me encanta. Es un espacio interno que necesito, ya que en la vida hay una gran carrera a ninguna parte y en la televisión se siente mucho. Yo amo hacer tele, pero es un espacio en el que se corre mucho.

- Ya pasaste la barrera de los 40, te ves muy bien y siempre lucís espléndida ¿Qué hacés para mantenerte tan joven?
- Hago pilates, camino mucho, tomo bastante agua y ahora estoy tratando de comer sano, más que nada por un tema de salud, y no por un interés estético, porque la comida es uno de mis grandes placeres. La ropa me encanta, pero no estoy pendiente de eso, no es un tema que forma parte de mi vida cotidiana.

- Hace diez años que estás en pareja con Nacho, ¿qué te sigue enamorando de él?
- Es muy lindo (risas, voz tierna), es muy bueno... nos llevamos bastante bien y la pasamos fantástico juntos. Eso creo que es la clave de todo. Hay un gran amor, por este motivo necesito siempre su mirada y su opinión. Dependo mucho de él.

- Y luego de una década juntos, ¿no barajan la posibilidad de casarse?
- En una nota me pusieron de título que nunca me casé por vaga. Suena terrible, pero algo de cierto hay en esa frase. Me daría mucho trabajo organizar todo, prefiero usar ese tiempo para disfrutar y viajar. Este compromiso me parece algo muy arbitrario y creo que el amor no pasa por ahí, sino por estar y querer a la pareja en el día a día.

- ¿Volverías a trabajar con Nacho o prefieren separar las aguas en el plano laboral?
- Tenemos pensado estrenar a mitad de año un espectáculo de canciones dirigido por Ana María Stekelmann. Está bueno laburar con él y hace muchos años que no lo hacemos. Me encanta porque es creativo y tiene buenas ideas; lo malo es que cuando uno tiene confianza las discusiones son más fuertes y difíciles.

- Además de todo sos madre, hace muy poco tiempo tu hijo se fue a vivir solo, ¿sufriste el síndrome del nido vacío?
- Sí. Ahora estoy muy bien, pero estuve mal. Fueron épocas difíciles, porque cuando se fue me di cuenta que había culminado una etapa de mi vida. Este último año fue complicado en muchos términos. Tuve pérdidas importantes (pausa)... falleció un amigo muy íntimo de golpe y después encima la mudanza de Lucio. Tuve que estar acomodándome todo el tiempo. Fue arduo encontrar el equilibrio. Creo que cuando termine de grabar me voy a tomar vacaciones para descansar y recuperarme, porque el fin de 2008 y el comienzo de este año han sido en todos sus aspectos muy intensos.

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